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¡Despierta!

MAL DE OJO

MAL DE OJO

Un amigo mío está pasando una mala racha y ha llegado ha pensar que le han echado mal de ojo sin pararse a pensar que la vida es cíclica, hay rachas buenas y malas y, efectivamente puede que nos parezca que las malas no tienen fin ya que suelen coincidir más de alguna circunstancia negativa a la vez. Pero cuando llega una racha buena ni siquiera  nos planteamos que “algo” o “alguien” nos ha bendecido. Así que aprovecho esta circunstancia para deciros que el mal de ojo no existe, es la mala conciencia de cada uno el que hace que cuando alguien te maldice te ocurra algo malo, es tu sentimiento de culpa por una mala acción, lo que te lleva a que en algunos casos se cumplan las “maldiciones”, es tu mente, es una autosugestión negativa, no le otorgues a nadie un poder que no tiene. Hoy en día no existen hechiceras como Circe. En la mitología griega, Circe era capaz de convertir a los seres humanos en animales, sin embargo sus víctimas conservaban la razón, y sabían lo que les había ocurrido. Durante su travesía, el héroe griego Odiseo visitó la isla de Circe con sus compañeros, a los que ésta transformó en cerdos. Con el fin de ayudar a sus hombres, Odiseo recurrió al dios Hermes, de quien recibió una hierba que lo hizo inmune a los encantamientos de Circe. La obligó a restablecer la forma humana de sus compañeros y, sorprendida de que alguien pudiera resistirse a sus sortilegios, se enamoró de Odiseo. Que no te convenzan de lo contrario, las personas que están dispuestas a hacer un conjuro para perjudicar a otro por dinero, se darán cuenta de que la vida es un boomerang y ese  daño que intentan inflingir, regresará a ellos tarde o temprano. Sólo quienes creen en la eficacia de las prácticas maléficas pueden resultar sus víctimas. El único poder que la Geoecia (magia negra) y la brujería poseen es el que se les atribuya, pues en sí mismas tales prácticas no poseen fuerza alguna. Lo opuesto se llama Teurgia, es decir, magia blanca o divina para la comunicación con los ángeles y espíritus planetarios.   Los amuletos, pueden traerte buena o mala suerte, sólo si tú crees en ello. A  unas personas les funcionará y a otras no, el resultado sólo depende de la fe que se tenga en ello. No existen amuletos mágicos, ni en un sentido ni en otro; si no crees en algo, ese algo nunca te afectará, ni para bien ni para mal.  No existen conjuros, o amuletos de amor, ni para atraer al ser amado, ni para perjudicarlo, no permitas  que te engañen y es igualmente  falso creer que ciertos animales traen mala suerte, pero no lo es que quienes los hagan sufrir se enfrentarán tarde o temprano con circunstancias que le harán comprender la crueldad de sus acciones para con ellos. Ningún animal es portador de buena o mala suerte y  lo mismo se aplica a los objetos, fetiches, talismanes, medallas, etcétera, que no tienen poder alguno en sí mismos. Cualquier objeto que  encuentres, una concha en la playa, una piedra en el campo, cualquier cosa en cualquier lugar, si te llama la atención o simplemente te gusta, puede ser un talismán para ti si tú quieres que lo sea. Te  dará toda la suerte que tú quieras que te dé, todo es cuestión de sugestión.

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