Blogia
¡Despierta!

MEDITACIÓN

MEDITACIÓN En una vida tan acelerada como la que llevamos, bien nos convendría hacer una pausa y meditar. No sólo sobre nuestros propios actos, sino para llegar a un estado más espiritual y placentero ya que la meditación nos ofrece infinitas posibilidades para mejorar nuestras vidas, tanto, que muchos se sorprenderían del resultado. Está al alcance de todos, aunque bien es cierto que como todo en la vida con la práctica llega la perfección.  Durante la meditación el pensamiento se separa de la percepción, de esta forma la persona puede permanecer apartada de sus emociones. Según sus defensores, la meditación vuelve a los participantes más conscientes de Dios y más cercanos a las cualidades divinas de la vida. Se ha venido practicando durante siglos y es una parte vital de muchas religiones orientales, asiáticas e indias; los budistas emplean la meditación para purificar la mente y conseguir la interiorización. Buda dijo: “Eres lo que piensas, habiéndote convertido en lo que pensaste”. En la meditación es muy importante la visualización, es decir, el uso de la imaginación para crear imágenes de situaciones y condiciones deseadas. Con cualquier técnica de visualización, cuanto más poderosa y completa es la imagen, más grande será la respuesta. Establece claros vínculos con los sueños y deseos, lo cual permite una relajación y control de los síntomas físicos de la enfermedad. En resumen, si uno piensa que se siente bien, se encuentra mejor. Al intentar visualizar cómo es nuestro cuerpo por dentro, podemos tratar de sobreponernos a algunas enfermedades físicas. Está demostrado que cuando una persona mantiene constantemente pensamientos negativos, crea en sí condiciones psicológicas y fisiológicas que favorecen la aparición de enfermedades mentales y físicas. Para estar sano físicamente, primero tenemos que estarlo mentalmente; si nuestros pensamientos están desordenados, si nuestra espiritualidad es ignorada o se emplea mal, se manifestará  en nuestra parte física.  La meditación  nos aporta bienestar, calma, paz interior, tranquilidad e, incluso podemos encontrar en este estado la solución a muchos de nuestros problemas. Como en cualquier campo, la práctica será la que nos ayude a dominar esta técnica. Cuando se empieza a practicar la meditación muchas personas dicen no poder lograrlo, o que no sienten nada o al contrario que ha sido una experiencia tranquilizadora; esto dependerá de cada uno. Si decides intentarlo, sobre todo al principio, procura hacer que el ambiente sea agradable, si es posible sin interrupciones y con una música apropiada. Empieza manteniendo una respiración lenta y profunda, prepárate para parar tus pensamientos, dejar tus músculos distendidos, sentir que la calma te invade.  Inténtalo, vale la pena.  

0 comentarios