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¡Despierta!

SEPARACIÓN

SEPARACIÓN

Todo en la vida es cíclico, y el amor no iba a ser una excepción. Un sentimiento comienza y puede desaparecer, no puedes prometer que durará eternamente, si lo hicieras mentirías. Pero no hay maldad en ello, los ciclos terminan y las relaciones también, terminan cuando ninguno de los dos puede aportar o aprender nada del otro; lo dañino es la forma de separarse, algo que muchos deberían aprender. Causar el menor daño posible, dejar que la persona querida siga su camino sin nosotros, con la generosidad y sacrificio que muchas veces esto implica, es una prueba de amor y evolución. Debemos desear que sea libre para tomar las decisiones que quiera, que encuentre su meta aunque tú no estés a su lado. La elección de amar debe ser libre por ambas partes.  Lo que sí está en nuestra mano es mantener “ese amor” despierto, activo, siendo generosos, sin enfados absurdos, infantiles, sin estar continuamente recriminándose por lo que ha hecho o no ha hecho; la generosidad es compartir, pero suele ir acompañada por un sacrificio. No temas decir lo que piensas, hablar es el mejor camino para un final feliz, pero si esto no se ha conseguido, lo más generoso e inteligente es dejar marchar a la persona que un día quisimos. En muchas ocasiones debemos separarnos de la persona amada porque nuestra evolución va por caminos  diferentes, nos paraliza o le paralizamos. Ten en cuenta que atraemos a las personas y circunstancias adecuadas para nuestro fin principal, nuestra “evolución”. Cada alma vibra con un ritmo diferente y debemos seguir nuestro propio ritmo en soledad si no es el mismo para los dos. Tendríamos que intentar conseguir que  la persona que esté a nuestro lado, nos haga sentir mejor que cuando estamos solos, ¿si no para qué una compañía obstaculizadora? Nos cuesta mucho aceptar a las personas tal como de verdad son, y aunque nos enamoramos de ellas, después de un tiempo queremos que sean diferentes. Sin embargo si intentan hacerlo con nosotros nos rebelamos.  Tenemos que conseguir que las personas a las que queremos sean lo que ellos quieran, lo que ellos elijan, nos agrade o no. El amor no debe ser posesión y si crees que conseguir controlar sus actos y sus sentimientos es amor, te equivocas; hay que asumir y admitir la forma de ser del otro, respetar sus valores sean los que sean; no se tiene que aprobar las acciones del ser amado para quererle, de hecho, se ama a pesar de, sin condiciones, el amor es gratuito. Tienes que estar con quien quieras estar, no con quien tengas que estar, es muy diferente. Los que tienen que conocerse se conocerán, la vida provee a cada persona de un compañero de aprendizaje determinado que le ofrece oportunidades ilimitadas de aprender. Durante el tiempo que permanezcan unidas, pasarán por todas aquellas experiencias que les lleve a las lecciones que han de aprender. Cuando el aprendizaje haya finalizado es posible que la vida les exija la separación física, pero  no es realmente un final, las relaciones son eternas, pertenecen a la mente.

Y, cuando termines una relación guarda un período de “luto” antes de iniciar una nueva. Aprovecha ese “período” para conocerte, ubicarte, poner tu vida en orden; si sales de una relación y empiezas otra, trasladas muchas de las cosas negativas de tu anterior relación. Encuéntrate primero, decide qué es lo que quieres para tu próxima relación, o por lo menos, qué es lo que no quieres. El tiempo todo lo cura, hace que todo pierda importancia. Como decía la escritora francesa Francoise Sagan, amar no es solamente querer, es sobre todo comprender. Medita en esto: los errores no son tan importantes como las lecciones que aprendemos de ellos. Una crisis no es una calamidad terrible, deriva del vocablo griego KRINO “decidir” y, significa simplemente tiempo de decisión. Una crisis es un punto crucial, lo que precede al CAMBIO.

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