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¡Despierta!

BELLEZA

BELLEZA

La cortesana francesa Ninon de Lenclos (1620-1705) dijo: “La  belleza es una carta de recomendación a corto plazo y que la belleza sin gracia es un anzuelo sin cebo. Einsten (1879-1955) dijo que: “La belleza no mira, sólo es mirada”.La belleza exterior es digna de contemplar, es lo primero que ven nuestros ojos, pero no lo es todo, hay que buscar y aprender a ver más allá de la belleza externa. No querrás que te pase lo mismo que a Narciso.  En la mitología griega, Narciso, hijo de Céfiso, dios del río y la ninfa Leirope, era un hermoso joven engreído y de corazón duro, que a causa de su gran belleza, tanto doncellas como muchachos se enamoraban de él, pero él  los rechazaba. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera por distraerla en sus esfuerzos por descubrir las infidelidades de Zeus y ésta como castigo la privó de la capacidad normal de hablar y sólo le permitió remedar las palabras de otros. Eco fue, por tanto, incapaz de hablarle a Narciso de su amor, pero un día, cuando Narciso estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntaba ¿hay alguien aquí?, Eco contenta respondía: “aquí, aquí. Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: ¡ven!. Después de responder: “ven, ven, Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar el amor de Eco; ella estaba tan apenada que se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que nada quedó de ella salvo su voz. Para castigar a Narciso, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se apasionara de su propia imagen reflejada en una fuente, y en una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. Cuando estaba a punto de morir, fue transformado en la flor del narciso.  

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