FENG SHUI, ESPEJOS

Cuando las viviendas no reúnen las condiciones energéticas adecuadas, el Feng Shui utiliza diferentes métodos para corregirlo. La utilización coherente de los espacios según las nueve zonas del bagua sería la corrección más importante, lo que haría de nuestra vivienda emita una energía propicia para nuestro equilibrio. El flujo de energía se determina con un plano octogonal basado en los diferentes puntos cardinales llamado Ba-gua (Ba significa ocho y Gua significa trigrama) que se superpone sobre un plano del espacio a estudiar, los ochos lados octogonales del mapa Ba-gua divide el espacio en nueve secciones, correspondiendo cada sección a diferentes aspectos de la vida. Pero una de las más populares curas del Feng Shui es la utilización estratégica de los espejos. Los espejos son duplicadores de la energía ya que doblan o prolongan un espacio, multiplican, reproducen y aumentan lo que se refleja en él así, debemos estar atentos lo que colocamos enfrente de un espejo. Las tradiciones esotéricas nos dicen que los espejos tienen la propiedad de captar la energía, en base a esta creencia si lo que reflejan son cosas de escasa belleza o armonía la energía negativa se multiplicará y todo lo contrario si reflejan algo armonioso y bello, tal como una planta, la imagen de la naturaleza o simplemente un objeto beneficioso para nosotros. Los retratos no deberían reflejarse en el espejo, porque la energía de la persona retratada estará presente e influirán en nuestro entorno para bien o para mal, pues al no ser un objeto que se pueda purificar como haríamos con una joya por ejemplo, debemos contemplar que  las vivencias y la experiencia de una persona retratada influirán en nuestro entorno. Las principales acciones de un espejo serían: rechazar o devolver el chi (energía cósmica) negativo, caso de colocarlo en el exterior para devolver o impedir la penetración; prolongar los espacios colocando de manera estratégica un espejo como se abriera una ventana virtual que equilibre energéticamente el lugar y, aumentar el chi armonioso en lugares carentes de energía positiva reflejando algo lleno de vida.

 

El dormitorio no es el lugar adecuado para colocar un espejo, porque activan la energía y reflejan cualquier movimiento que allí se produzca. Producen insomnio y como poco habitualmente un mal descanso, pero si colocas un espejo en el dormitorio es importante que no refleje la cama ni a la persona descansando; lo ideal es que el espejo esté situado dentro del armario, pero si no es así, una solución es cubrirlo por la noche con velos o alguna tela suave. Los espejos antiguos o que hayan pertenecido a personas que no conocemos serían una mala elección, sobre todo porque corremos el riesgo que hayan pertenecido a personas con mala energía. Tampoco debe colocarse al final de un pasillo ya que dobla la longitud y crea un chi rápido y estresante; sin embargo es aconsejable colocar un espejo transversal en lugares estrechos con el fin de ampliar el lugar y para las personas que no les gustan las sorpresas, el Feng Shui aconseja colocar espejos sobre las mesas o paredes a fin de poder ver al “intruso” cuando entra. El colocar espejos a modo de retrovisor produce una sensación de seguridad psicológica.

 

Un objeto que ayuda a armonizar una estancia son los cristales tallados, sobre todo si les da la luz y están en movimiento, porque al reflejar los colores descompuestos por sus prismas en todas las direcciones emite vibraciones expansivas; si están colocados cerca de una ventana y les da la luz proyectarán los colores del arco iris sobre la estancia proporciona beneficios y revitaliza toda la energía depresiva del lugar.