Blogia
¡Despierta!

LA CREACIÓN EN AMÉRICA DEL NORTE

Casi todos los pueblos primitivos de América del Norte acataban la autoridad del ser o dios supremo a quien llamaban Manitu, que significa Espíritu y que, curiosamente tiene indudable similitud con la palabra de lengua sánscrita Mana, que significa el Sol. En la antigua América del Norte, se creía que la creación del Universo era debida a un pájaro de grandísimo tamaño, pájaro que acaso fuese el propio Gran Manitu. Algunos pueblos sacrificaban perros a los espíritus, ya que creían que el autor de la creación era un inmenso perro. Los esquimales del Canadá decían que cuando la noche continua envolvía el globo terrestre, el Zorro aprovechaba la oscuridad para robar; pero el Cuervo, que en las tinieblas no encontraba alimento, deseó la Luz y la Luz se hizo. Otra tradición cuenta cómo las mujeres paseaban por los campos y recogieron a unos niños que se debatían entre las hierbas. Se trataba de los hijos de la Tierra, que se multiplicaron y poblaron los desiertos. Otra tradición cuenta la historia de un hermano enamorado de su hermana la cual se arrancó los senos y se los arrojó a la cara. Luego encendieron dos antorchas y se persiguieron uno a otro alrededor de un igloo. Pero he aquí que, de repente, ascendieron por el espacio hacia el Cielo y mientras la hermana se convertía en Sol, el hermano se convertía en Luna, alumbrando y calentando ella con su antorcha y alumbrando él sin dar calor, pues había dejado apagar la suya.

0 comentarios