Blogia
¡Despierta!

ENERGÍA POSITIVA

ENERGÍA POSITIVA Que las energías influyan más o menos en las personas depende de la fe que se tenga en el propio equilibrio. Cuanto más impresionable e inseguro se es, más energías negativas se absorbe. Una persona impresionable está predispuesta a lo negativo. En cualquier circunstancia, siempre piensa primero en lo peor. Piensa mal y acertarás. Es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Y, claro tu me dirás que casi siempre tienen razón. Pues no. Yo creo en la buena fe de la gente e igualmente creo que se es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y no deseo cambiar de parecer aunque de vez en cuando me equivoque. Me gusta pensar que lo que mueve el mundo es el AMOR y no el dinero o el sexo y, si no es así, LO SERÁ. Llenemos el mundo de energía positiva, mostremos a quienes sólo perciben energía negativa a su alrededor que lo que se irradia es lo que se obtiene,  lo que fomentamos es lo que atraemos. La voluntad del hombre puede influir en la Providencia cuando se es un alma buena que cuenta con el apoyo del cielo, porque estamos bajo su divina tutela. Kong-Tzee decía que la rectitud de corazón y la fe triunfan contra todos los obstáculos y, Meng-Tzee,  enseña que cualquier hombre puede hacerse igual a los sabios y a los héroes. Nunca ocurre que sea el poder lo que falta, sino voluntad, cuando positivamente se quiere algo, ese algo se consigue. La diferencia entre lo posible y lo imposible es la medida de tu voluntad. El volumen de energía que circula a través de nosotros puede ser ilimitado, siempre y cuando se administre correctamente, pero no podemos olvidar que para recibir también hay que dar, y que para crecer también hay que invertir. No te puedes ni imaginar lo que se puede conseguir esperando lo mejor de los demás y transmitiendo  que crees en él y, que sabes que aunque no lo parezca tiene bondad en su corazón, es la forma de desarmar la coraza que ciertas personas se imponen. Siempre he oído decir que hay que enseñar al que no sabe, enséñales a sonreír. Si tú sonríes, él sonreirá, pero si tu actitud es hostil, la suya también lo será. Lo confieso; soy una ingenua y no deseo dejar de serlo, yo creo en la bondad del ser humano.

1 comentario

Recuerdos -

Me encantó tu artículo. Creo que, en mayor medida, llevas razón; y, aunque no me parece de ingenuos creer en la bondad de la gente, no está de más darse cuenta de que la maldad es guía de otros.

Saludos,
Mariana

Gracias.