NUEVA RELACIÓN

No debes temer  a la soledad, de hecho, en muchas ocasiones es la mejor compañera. Antes de plantearnos compartir nuestra vida con otra persona, deberíamos aprender a vivir solos, que no en soledad. Y, como ya he dicho en otras ocasiones, cuando se termina una relación debemos guardar un período de “luto” antes de iniciar una nueva. Aprovecha ese “período” para conocerte, ubicarte, poner tu vida en orden; si sales de una relación y empiezas otra, trasladas muchas de las cosas negativas de tu anterior relación. Encuéntrate primero, decide qué es lo que quieres para tu próxima relación, o por lo menos, qué es lo que no quieres; por ejemplo, en el amor, buscar calidad y no cantidad. El tiempo todo lo cura, hace que todo pierda importancia. No debemos  temer  a la soledad, en muchas ocasiones es la mejor compañera. Solemos temer al cambio en nuestras vidas; el cambio es como una puerta cerrada, no sabemos qué es lo que hay detrás y eso nos asusta, solemos preferir una vida infeliz, pero conocida, antes de abrir esa puerta. ¿pero quién sabe si detrás de esa puerta puedes encontrar una vida mejor? En la vida hay que arriesgarse aún a sabiendas que unas veces ganamos y otras perdemos. No temas iniciar una nueva relación si la anterior no  fue todo lo satisfactoria que hubieras deseado, hay que arriesgarse, el riesgo puede hacerte feliz o infeliz, y no existe forma de saberlo de antemano, hay que vivirlo. Ante una nueva relación  debes aprender a dar lo mejor de tu alma gradualmente, hasta  adquirir confianza en esa persona. Muchas veces nuestra necesidad de ser queridos es tal que olvidamos que primero debemos ser respetados. Preserva tu individualidad, serás libre cuando ganes tu propio “control”, así tus actos serán totalmente voluntarios. No es suficiente que te digan “te quiero”, tienes que percibirlo como cierto, tienes que sentirlo. Tomamos muy a la ligera esas palabras; se pronuncian con demasiada facilidad, sin comprender exactamente su significado y lo que implican. No olvides que somos lo que hacemos, no lo que decimos. Y, en cualquier relación, si esa persona tiene  las mismas aficiones y gustos que tú, el camino se os hará mucho más fácil., por cierto, si una persona te pide que cambies, piensa que no es la adecuada. Cuando se ama de verdad se acepta al ser amado tal como es, con sus defectos y sus virtudes, se ama  a pesar de. La convivencia es fácil si se desarrolla en un ambiente de generosidad y respeto, cada uno tiene que aportar su “granito de arena”, es: hoy por ti y mañana por mí, así habrá serenidad y  paz todos los días. Y si no quieres ser siempre tú el que haga determinadas cosas, ya sabes, en las comunidades no muestres tus habilidades, las costumbres se hacen leyes. Juan Pablo II decía que amar es lo contrario de utilizar ¿no estás de acuerdo?