RAHU Y KETU
En sánscrito, planeta se llama “Graha”, aunque en realidad no significa planeta, sino algo como un centro de energía; existen nueve centros de energía, los siete planetas tradicionales y los dos Nodos, al que llaman Rahu al Nodo Norte y Ketu al Nodo Sur. A los que se le llaman planetas de la sombra, porque pueden crear eclipses. Son capaces de oscurecer al Sol y la Luna y tragarse cualquier planeta que esté cerca, puesto que dejan una especie de “agujero negro” en el horóscopo. En la antigüedad los sabios de la India enseñaban a sus discípulos con leyendas y, esta es la leyenda de Rahu y Ketu:
“Hace mucho tiempo, el Dios Vishnu reunió a todos los Dioses y Demonios para que bebieran juntos. Vishnu se convirtió en una joven y bella virgen, Mohini, e invitó a todos a sentarse en una larga hilera, cada Dios con un Demonio a su lado. Sin que se dieran cuenta, Mohini llenó dos recipientes con jugos: el uno era Néctar, la bebida de la vida eterna, y el otro era vino normal. Mientras se paseaba a lo largo de la hilera, daba el Néctar a los Dioses y el vino a los Demonios. Entre los Demonios estaba Rahu, que se sentó entre el Sol y la Luna, que eran naturalmente Dioses. Cuando Mohini pasó cerca de Rahu, éste concibió sospechas y se distinguió como Dios para engañar a los demás. El engaño salió bien, y Rahu bebió glotonamente del Néctar. Pero el Sol y la Luna descubrieron el disfraz de Rahu e hicieron una señal a Vishnu, que inmediatamente lanzó su horrible rueda hacia Rahu y le partió la cabeza, separándola de su cuerpo. Pero Rahu había bebido del Néctar y ahora su cabeza y su cuerpo eran inmortales. La cabeza cayó por el suelo, y la madre de Rahu, el demonio Simhika, la recogió y la cuidó. De su cabeza creció el cuerpo de una serpiente. Un Brahmin con el nombre de Mini cuidó el cuerpo de Rahu, que entonces se llamó Ketu. Un acto de gracia de parte de Vishnu permitió que del cuerpo original creciera la cabeza de una serpiente de cobra, y Ketu se marchó, montado sobre una sabio búho. Por la traición del Sol y la Luna, Rahu les tomó venganza, tragándoselos cada vez que pasaban sobre él o sobre su antiguo cuerpo.”
De esta leyenda se desprende que el carácter de Rahu es traicionero, es glotón, falso y codicioso con una nociva tendencia a guardar rencor. Puede actuar disfrazado, y por sus tendencias criminales recibió el castigo de las autoridades, en este caso de Vishnu. Ketu, por otro lado, es diferente. Consiguió el perdón de los dioses, y su “Kundalini” se elevaba literalmente en forma de cabeza de cobra. Así Ketu llegó a ser el planeta representativo de “Moksha” lo que quiere decir “la liberación del alma”. En realidad, Ketu simboliza cualquier forma de libertad o de liberación, como por ejemplo, la experiencia de nacer.
Texto extraído del libro de Finn Wandahl.
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