DINERO
Es claro que el dinero no da la felicidad, pero ayuda y mucho, pero cuanto antes comprendamos que el dinero es un buen siervo, pero un mal amo y, que sólo hay que estimarlo en su justo valor, mejor para nosotros. Somos ricos cuando no deseamos más de lo que tenemos, sea lo que sea, y es igualmente cierto que no es más rico quien más tiene, sino el que menos necesita y que mientras más grande es el número de cosas que uno posee, mayor es el temor a perderlas y ese temor nos hace sentir infelices. Debemos esforzarnos en generar nuestro propio dinero de forma limpia y honesta y nunca a costa del esfuerzo de otros; una de las mejores formas de ser libre es no depender económicamente de nadie. No obstante, si somos merecedores de una ayuda extra, desde la noche de los tiempos existen fórmulas para atraer al dinero, os cuento algunas. Son muchas las personas que tienen fe en los amuletos y, como ya sabes la fe mueve montañas; de antiguo viene el adagio que dice que el dinero atrae al dinero. Dicen que debes gastar como si tuvieras mucho y, así nunca te faltará ¿fácil de decir no? Esto viene a cuento de que las personas que se lo proponen y creen firmemente en que nunca les faltará el dinero, sea así, es una cuestión de actitud. Son personas que piensan en que Dios o el Universo proveerá, lo curioso es que para ellos suele ser cierto. Pero para los que no tengan esa fe y necesiten dinero hay varias creencias para que el dinero llegue a sus manos. Una de ellas es que siempre mantengáis el monedero con algo de dinero, nunca debe estar vacío; otra forma de atraerlo es llenar un pequeño recipiente con miel, agua y monedas y dejarlo en la casa o en el negocio en un lugar escondido, nunca puede estar a la vista de los extraños; otro rito para atraerlo, es plantar unas semillas de perejil en una maceta dejándola en la terraza o jardín, y si no tienes jardín o terraza, puedes ponerla en el alféizar de la ventana, cuando el perejil brote debes cuidarlo, y el dinero llegará. Otro talismán para generar riqueza y ganancias económicas es llevar encima el Pentáculo del rey Salomón, sobre todo proporciona protección contra las inversiones, los riesgos financieros y la pérdida de dinero. Otra receta para atraer el dinero es confeccionar un pequeño saco hecho con tela dorada, tres simientes de girasol o tres pétalos de la flor del girasol, tres nueces moscada, tres monedas doradas y una varita de incienso de acacia; se debe introducir en el saquito las simientes o pétalos de girasol, las nueces moscada y las tres monedas, cerrar el saquito con una cinta de color verde, encender el incienso y pasar el saquito a través del humo del incienso hasta que se termine de quemar mentalizando y visualizando la petición al mismo tiempo que rezamos una oración (la que se prefiera); lleva el saquito contigo o deposítalo debajo del colchón y cuando ya no lo necesites deposítalo en la naturaleza. Entre las piedras preciosas que se creen generan o atraen el dinero están el Jade y la Malaquita. Un talismán para que la cartera nunca esté vacía es llevar un pequeño sobre de azúcar cerca o, junto con el dinero. Tener en la entrada de la vivienda un vaso con agua, no sólo hace que se ahoguen las malas energías de las personas ajenas a los moradores de la casa que entran y salen de ella, sino que hace que el dinero no se marche del hogar. Si quieres tener éxito en los negocios, los días 29 de cada mes cuelga de un elefante con la trompa en alto un billete doblado seis veces a lo largo, y, si el día 29 cae en viernes, llegará un dinero inesperado a tu hogar (aprovecha este viernes 29 de mayo, porque el próximo 29 que cae en viernes será en enero de 2010). Y, por último, la creencia más eficaz: trabajar duro y ahorrar.
La mejor forma que tenemos para no ser infelices por la falta de dinero es comprender que cuanto más dinero se tiene más se quiere, pero con el tiempo comprendemos que el dinero no sólo no da la felicidad, sino que la felicidad que proporciona sólo se consigue compartiéndolo. Todos los bienes terrenales son buenos si se pueden alcanzar sin perder el alma, disfrutándolos, pero sin hacer de ese disfrute nuestro único objetivo y por supuesto sin perjudicar al prójimo para obtenerlos. ¿Qué satisfacción puede dar el dinero, si en el camino para obtenerlo se destruyen personas o valores personales? cuando inicies el gran viaje, todo lo material quedará aquí, no podrás llevarte nada, absolutamente nada, ¿para qué atesorar más de lo que en verdad necesitas? lo que sí podrás llevarte son tus buenas obras, ¿qué mejor equipaje?, ¿qué mayor satisfacción? Mucha suerte
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