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¡Despierta!

LA ELECCIÓN

LA ELECCIÓN

Una mujer regaba el jardín de su casa cuando vio a tres viejos frente a su jardín. No les conocía, pero le pareció que debían tener hambre y les invitó a su casa para darles algo de comer.

Ellos preguntaron:

¿está el hombre de la casa?

No, respondió ella, no está.

Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.

Al atardecer, cuando el marido llegó a casa ella le contó lo sucedido.

Diles que ya llegué e invítalos a pasar.

La mujer salió a invitar a los tres hombres a pasar a su casa.

No podemos entrar en una casa los tres juntos, explicó un viejito.

¿por qué?, dijo ella.

Uno de los hombres señaló a uno de ellos y explicó:

Su nombre es Riqueza.

Luego señalando al otro dijo:

Su nombre es Éxito y, yo me llamo Amor.

Ahora ve con tu marido y decide a quién de nosotros deseáis invitar a vuestra casa.

La mujer entró en su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron.

El hombre se puso feliz y dijo:

Ya que sólo podemos invitar a uno que entre Riqueza y llene nuestra casa.

Su esposa no estuvo de acuerdo y le replicó:

¿Y por qué no invitamos a Éxito?

La hija del matrimonio que estaba escuchando, dijo:

¿No sería mejor invitar a Amor?

Nuestro hogar estaría lleno de amor.

Me parece bien, sigamos el consejo de nuestra hija, ve e invita a Amor para que sea nuestro huésped.

La esposa salió y les preguntó:

¿Cuál de ustedes es Amor?

Por favor venga y que sea nuestro invitado.

Amor comenzó a avanzar hacia la casa y los otros dos compañeros le siguieron.

Sorprendida, la mujer les preguntó a Riqueza y a Éxito:

Yo invité sólo a Amor ¿por qué vienen ustedes dos?

Al unísono los viejos respondieron:

Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito, los otros dos hubieran permanecido fuera, pero como invitaste a Amor, donde él vaya, nosotros le acompañaremos. Si hay amor, hay también riqueza y éxito.

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