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¡Despierta!

MITOS Y LEYENDAS

LA TIERRA HUECA

LA TIERRA HUECA

¿Preguntas sin respuesta?

¿Si la Tierra en los Polos no es hueca ni calurosa, cómo es que el polen colorea vastos territorios?

¿Por qué hace más calor en los Polos que a 1500 km. de distancia de ellos?

¿Por qué se encuentran semillas y plantas tropicales flotando en el agua fresca del interior de los icebergs?

¿Por qué miles de pájaros y animales tropicales emigran al norte durante el invierno?

¿Por qué el viento norte del Ártico se vuelve más caluroso a medida que uno traspone los 70 grados de latitud?

La Tierra es hueca y está habitada por una civilización mucho más perfecta y avanzada que la nuestra.

 Al parecer la NASA falsifica las fotografía de la Tierra y del resto de los planetas del sistema solar, esto lo hace para ocultar que todos ellos son huecos con aperturas polares y con un Sol interno.

Podéis verlo en:

 

Existe la teoría intraterrestre que consiste en la creencia de la existencia de civilizaciones subterráneas muy evolucionadas. Obviamente tiene defensores y detractores; pero cierto es que muchos autores han basado sus novelas a partir de dicha teoría. Julio Verne sería el más conocido por su novela Viaje al Centro de  la Tierra. Otro “famoso” creyente de esta teoría es Adolf Hitler, él creía que existía una civilización superior intraterrestre y hasta recurrió a realizar misas negras en la montaña de Elbrus que suponían sería una de las puertas de comunicación con dicho mundo. Algo más en “Civilizaciones perdidas”

CIVILIZACIONES PERDIDAS

CIVILIZACIONES PERDIDAS

¿Existen los reinos subterráneos?, es decir, intraterrestres. Según la tradición budista, Agartha es uno de ellos, cuya capital principal sería Shambala, ubicada en el Desierto de Gobi. Para Helena Blavastky, estaría situada sobre el Mar de Gobi, donde tiempo atrás llegaron los Señores de la Llama (semi-dioses). Según la teoría de Chaney hace muchas Eras, almas avanzadas llegaron a la Tierra desde otros planetas, fueron los Anunaki, cuyos descendientes, los Annus, serían los que “ayudaron” a construir las grandes civilizaciones. Ayudaron a construir las Pirámides de Egipto y construyeron además ciudades subterráneas a las que se accedía a través de la Gran Pirámide donde se refugiaron del Diluvio. Los Annus sellaron la entrada para evitar que se les descubriera. Las ciudades y galerías subterráneas estarían por todo el mundo. Sus habitantes serían muy longevos, científicamente muy avanzados y de gran estatura. En ocasiones saldrían a la superficie para ayudar a los humanos. Habría una colonia en la selva del río Amazonas en Brasil y, de hecho, allá por los años sesenta y tantos, cuando yo aún vivía en Brasil fue avistada en el Amazonas una niña de unos doce años de aproximadamente unos tres metros de altura. Cuando leí la noticia en el periódico, en aquella época yo era pequeña y nada sabía de todo esto,  no sabía nada de la posibilidad de que existieran civilizaciones bajo tierra, así que vuelvo a repetir la frase de Sócrates: Sólo sé que no sé nada. Adolf Hitler estaba más enterado que yo, ya que él si creía en los mundos intraterrestres y los buscaba afanosamente. A propósito de Adolf Hitler, de todos es sabido su afán por demostrar que la raza aria procedía de un continente perdido, y así pasó a formar parte de la Sociedad Thule, un grupo de estudio ocultista creado en 1918 por Rupdolf von Seborttendorff que creían en la teoría intraterrestre; siendo uno de sus deseos demostrar que la raza aria procedía de un continente perdido, a lo que contribuyó María Orsic, psíquica que consiguió convencer al grupo que el origen de la raza aria provenía de la estrella Aldebarán y no de la Tierra. Adoptaron el nombre de Thule en honor a la Ultima Thule, Tulé  o Tile, nombre utilizado para designar un lugar lejano en el norte o cualquier lugar situado más allá del mundo conocido, considerando a Thule la capital de la Hiperbórea. En la mitología griega, Hiperbórea era una región ubicada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia, siendo sus habitantes gigantes inmortales. Su nombre en latín, Hyper Bóreas, (más allá de Bóreas) viene de la creencia que el dios del viento del norte, Bóreas vivía en Tracia, siendo también la residencia invernal del dios Apolo. En la antigüedad era el nombre dado a la parte más al norte de Europa, donde supuestamente el navegante griego Piteas de Massalia la descubrió en el siglo IV a. C., cuenta este navegante que llegó a Thule tras seis días de navegación desde Britania y que el sol de verano nunca se ponía. Los antiguos la situaron en el extremo norte cerca de Groenlandia o Islandia. Los romanos utilizaron la expresión Ultima Thule al referirse a la tierra desconocida más lejana y que se ha convertido en mito relacionándola con la Atlántida.

 

Richard E. Byrd, contralmirante de la marina de los Estados Unidos, relata que en 1947, voló al Polo Norte, pero al parecer realmente entró en el interior hueco de la Tierra donde fue saludado por objetos voladores nunca antes vistos por él. Recibieron indicaciones de cómo aterrizar  y fueron entonces amistosamente saludados por emisarios de Agharta. Nos cuenta que encontró una próspera civilización y que vio animales parecidos a los mamuts de un inmenso tamaño. En su libro La Tierra Hueca, el Doctor Raymund Bernard, nos confirma la historia de Byrd a través del Dr. Cotton, el cual le relata como uno de sus pacientes que vivía en Noruega, le había contado que hizo una excursión junto a un amigo de aproximadamente un mes de duración y que al finalizar el mes habían viajado hacia el norte donde se encontraron navegando hacia un cañón que les llevaba al interior de la Tierra. Allí vieron un sol dentro de la Tierra, abundante vida animal y vegetal de enorme tamaño y que navegando más hacia dentro encontraron personas de tamaño gigante muy amistosas con las que convivieron durante un año.

BOOMERANG

BOOMERANG

“Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.”

Kybalion

 

Todos hemos oído alguna vez esa frase que dice que la vida es como un boomerang, que una vez que lo tiras regresa al punto de partida. La Biblia dice: todo lo que sembrare el hombre, eso mismo cosechará. Jesucristo dijo: más bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35). El DAR es una de las acciones más gratificante que el ser humano puede sentir, me refiero a dar de corazón, sin esperar nada a cambio, la persona que está en situación de dar es un ser privilegiado, porque no es comparable el dar con el recibir y, como el Universo compensa las buenas acciones, aunque no pretendamos ningún premio, tarde o temprano recibiremos justa recompensa. Esto viene a cuento de una leyenda atribuida a Alexander Fleming, pero aún cuando por diversas causas, parece improbable su veracidad, no deja de querer transmitir que toda buena acción tiene su recompensa.

 

Cuentan que un día un granjero escocés de escasos recursos, cuando estaba trabajando para conseguir el sustento de su familia, escuchó un grito pidiendo ayuda, el lamento provenía de un pantano cercano. Dejó sus herramientas y corrió hacia el pantano... allí encontró a un muchacho hundido hasta la cintura esforzándose por liberarse del barrizal de lodo. El granjero salvó al muchacho de lo que hubiera sido una espantosa muerte. Al día siguiente, llegó un elegante carruaje a la granja, un noble bajó del carruaje y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había salvado de morir en el pantano. Quiero recompensarle, usted ha salvado la vida de mi hijo. No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice, contestó el granjero escocés. En ese momento el hijo del granjero salió a la puerta de la casa. ¿es su hijo? Le preguntó el noble. Sí, respondió el granjero. Le propongo un trato, permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que ambos estaremos orgullosos. Y, el granjero aceptó.

 

El hijo del granjero asistió al mejor colegio y se graduó en la Escuela Médica del St. Mary´s Hospital de Londres siendo reconocido en el mundo entero como Alexander Fleming, descubridor de la penicilina.

Años después, el hijo del noble que fue salvado del pantano enfermó de pulmonía. ¿qué salvó su vida esta vez? La penicilina.

El nombre del noble: Sir Randolph Churchill

El nombre de su hijo: Sir Winston Churchill 

KRISHNA GOTAMI

KRISHNA GOTAMI

Cuentan que en la época de Buda, en la ciudad de Shravastra vivía una joven que había perdido a sus padres y a su marido, sólo le quedaba su hijo recién nacido el cual se convirtió en su razón de vivir; cuando apenas contaba un año de edad, cayó enfermo y murió. Loca de dolor vagaba por las calles sin consuelo con el pequeño cuerpo de su hijo en sus brazos implorando a todo el que pasaba a su lado un remedio para devolverle la vida a su hijo. Unos simplemente se retiraban, otros se reían y la mayoría la tomaban por loca, hasta que finalmente un sabio le dijo que la única persona que podía realizar ese milagro era Buda y, que en ese momento se encontraba en el bosque a las afueras de la ciudad.

Se marchó presta en busca de Buda, al llegar depositó el cadáver de su hijo ante él y le dijo: he perdido a toda mi familia y sólo vivía por este hijo, pero ahora también ha muerto. He oído hablar de tu bondad, por favor resucítalo. Buda la escuchó con infinita compasión y, luego respondió: sólo hay una manera de aliviar tu aflicción, baja a la ciudad y tráeme un grano de mostaza de cualquier casa en la que no haya habido jamás una muerte. Krishna ha sintió un gran alivio y se dirigió de inmediato a la ciudad a buscar el grano de mostaza.

 

En la primera casa que preguntó le dijeron: tenemos sacos llenos de mostaza, pero en esta casa ha muerto mucha gente, fue a la casa de al lado y le dijeron: en esta casa ha habido numerosas muertes, en la siguiente le dijo una mujer: se me han muerto mis tres hijos y, así fue de casa en casa preguntando hasta que por fin no le quedaba ninguna casa en la ciudad para preguntar y comprendió que la condición que le había impuesto Buda no podía cumplirse, en todas las casas de la ciudad lamentaban la pérdida de algún ser. Llevó el cuerpo de su hijo al cementerio, se despidió de él y fue a encontrarse nuevamente con Buda. ¿has traído el grano de mostaza? No, respondió ella, he entendido la lección que quieres enseñarme. Me cegaba la pena y creía que yo era la única que había sufrido el dolor de la muerte de mis seres queridos. ¿por qué has vuelto? le preguntó Buda.

Para pedirte que me enseñes la verdad de lo que es la muerte, de lo que puede haber detrás y más allá de la muerte y si hay algo de inmortal en mí, enséñame a despertarlo. Buda comenzó su enseñanza diciéndole: si quieres conocer la verdad de la vida y la muerte, debes reflexionar sobre que en el universo sólo hay una ley que no cambia nunca, la de que todas las cosas cambian y ninguna es permanente. La muerte de tu hijo te ha ayudado a ver ahora que el reino en el que estamos, es un océano de sufrimiento; sólo hay un camino, uno sólo para escapar del incesante ciclo de nacimientos y muertes del Samsara que es el camino de la liberación. Puesto que el dolor te ha preparado para aprender y tu corazón se abre a la verdad, te lo mostraré. Krishna se arrodilló a sus pies y siguió a Buda el resto de su vida, se dice que cuando su vida llegaba a su fin, alcanzó la iluminación.

SUERTE

SUERTE

Durante cientos de años, el hombre se ha formulado la pregunta: “¿Qué es la fortuna?”, y ha sugerido cientos de respuestas. Sorprendentemente, aun con todas ellas, pocas personas pueden decir que en realidad se sienten afortunadas.

Hace miles de años, China tenía un dictador extremadamente cruel y egoísta, se llamaba Qin Shi Huang o Ch'in Shih-huang (260 a. C.  210 a. C.), fue el primer emperador de una China unificada, reinó bajo el nombre de Primer Emperador. Este emperador fue el que ordenó la construcción de la gran muralla china. Muralla de unos nueve mil seiscientos kilómetros alrededor del país que se cobró miles de vidas cuyos cuerpos están enterrados en ella.

En aquel tiempo, también había un chino muy anciano que sólo tenía dos cosas en el mundo a las que amaba:  su único hijo y su único  caballo. Pero quiso la suerte que un día el caballo se escapara. Al conocer la noticia, todos los ancianos de la ciudad fueron a consolarle, diciendo: “¡Qué mala suerte que tu caballo se haya escapado!”. El anciano les miró y replicó: “¿Cómo sabéis que es mala suerte?”

Unos días más tarde, el caballo regresó, seguido por otros seis caballos. De este modo aumentó la riqueza de aquel hombre. Al verlo, los ancianos de la ciudad volvieron a verle y le dijeron: “¡Qué suerte que ahora tengas siete caballos”. El anciano reflexionó, les miró  y repuso: “¿Cómo sabéis que es suerte?”.

Aquella tarde, el único hijo del anciano decidió tratar de montar uno de los caballos salvajes. Cayó y a consecuencia de ello quedó inválido. Entonces los ancianos volvieron a reunirse a su alrededor y le dijeron: “¡Qué mala suerte que tu hijo se haya caído del caballo y no pueda andar!”. El anciano le contestó del mismo modo diciendo: “¿Cómo sabéis que es mala suerte?”. Los ancianos perplejos se fueron.

Al día siguiente, los hombres del emperador llegaron a esa misma ciudad. Tenían órdenes de alistar a todos los jóvenes que gozasen de buena salud para la tarea de construir a mano la horrible muralla de nueve mil seiscientos kilómetros. Fueron reclutados todos los jóvenes de la ciudad, excepto el hijo del anciano. Cuando eso ocurrió, los ancianos de la ciudad estaban seguros de que por fin comprenderían la sabiduría del viejo.

Se acercaron de nuevo a él y le dijeron: “¡Qué suerte tienes de que tu hijo no haya sido reclutado para construir la muralla!”. De nuevo, el anciano les miró y dijo: “¿Cómo sabéis que es  suerte?”.

 

En ese momento los ancianos estaban completamente desconcertados. Salieron de ahí y se reunieron en consejo. Entonces volvieron con el anciano y dijeron: “Lo hemos hablado entre nosotros y estamos de acuerdo en que tú eres el hombre más sabio de toda China, sería una suerte que  gobernaras nuestra aldea. El anciano elevó sus manos al cielo de desesperación y dijo: “¿Cómo sabéis que sería una suerte?. No quiero ese cargo”. Este anciano bien podría decirse que conocía el secreto de la fortuna.

MI REINO POR UN CABALLO

MI REINO POR UN CABALLO

El rey Ricardo se preparaba para la decisiva batalla que decidiría quién gobernaría Inglaterra; un ejército conducido por Enrique, conde de Richmond, marchaba contra él. La mañana de la batalla, Ricardo envío a su palafrenero a comprobar si su caballo favorito estaba preparado. El palafrenero le dijo al herrero: ponle pronto las herraduras al caballo del rey, desea cabalgar al frente de sus tropas. El herrero contestó que tendría que esperar, había herrado a todo el ejército del rey y no tenía más hierro. No puedo esperar, gritó el palafrenero con impaciencia. Los enemigos del rey avanzan y debemos combatir. Arréglate con lo que tengas. El herrero se puso manos a la obra; con una barra de hierro hizo cuatro herraduras y las adaptó a los cascos del caballo. Pero después de clavar la tercera herradura, descubrió que no tenía suficientes clavos para la cuarta. Necesito un par de clavos más y tardaré tiempo en conseguirlos. Te he dicho que no puedo esperar, dijo de nuevo el palafrenero; ya oigo las trompetas ¿no puedes apañarte con lo que tienes? Puedo poner la herradura, pero no quedará tan firme como las otras. ¿aguantará? Preguntó el palafrenero. Quizás, pero no puedo asegurártelo. Pues clávala deprisa o el rey se enfadará con los dos. Empezó el combate, Ricardo cabalgaba al frente alentando a sus hombres en la lucha contra el enemigo y lanzando sus tropas contra las líneas de Enrique. De pronto vio que algunos hombres retrocedían, si los demás seguían su ejemplo, sería el fin. Así, Ricardo espoleó su caballo y galopó hacia los desertores, ordenándoles que regresaran a la batalla. Apenas llegó al medio del campo, cuando el caballo perdió una herradura, tropezó y rodó, cayéndose Ricardo al suelo. Antes de que pudiera levantarse, el caballo asustado se levantó y echó a correr. Ricardo miró en derredor y vio que sus soldados huían y que las tropas de Enrique los rodeaban. Agitó su espada en el aire y gritó: ¿Un caballo! ¡Un caballo! ¡ mi reino por un caballo! Pero no había ningún caballo para él; su ejército se había desbandado y sus tropas sólo pensaban en salvarse. Poco después los soldados de Enrique se abalanzaron sobre él, y la batalla terminó. Y desde entonces, la gente dice: Por falta de un clavo se perdió una herradura, por falta de una herradura, se perdió un caballo, por falta de un caballo, se perdió una batalla, por falta de una batalla, se perdió un reino y, todo por falta de un clavo de herradura. Hay que cuidar a las cosas pequeñas. (esta famosa leyenda se basa en la muerte del rey inglés Ricardo III, cuya derrota en la batalla de Bosworth Field en 1485, fue inmortalizada por la célebre frase de Shakespeare: ¡Mi reino por un caballo!

TALÓN DE AQUILES

TALÓN DE AQUILES

En el lenguaje de los símbolos, lo vertical simboliza lo positivo, lo espiritual, mientras que lo horizontal, simboliza lo negativo, lo material. Sogyal Rimpoché nos dice que las emociones negativas reposan en las diferentes partes de nuestro cuerpo, correspondiéndole la ira a los pies. Los pies son lo que nos unen, nos pone en contacto con la tierra, impregnándonos de todas las malas energías acumuladas en ella; esa es la causa de que los orientales se descalcen antes de entrar en sus casas, en la creencia de que de esa forma dejan los problemas y la mala energía fuera de su hogar. Se podría decir que al igual que los reyes sagrados, es uno de nuestros puntos débiles. El talón era la única parte vulnerable de los reyes sagrados, como ejemplo: el talón de Talos, el gigante de bronce de la  mitología griega, forjado por Hefesto, guardián de la Isla de Creta, su cuerpo era irrigado por una única vena que le llegaba hasta el tobillo donde un clavo impedía que se desangrase, siendo éste su único punto débil. Apolodoro cuenta que Poeas acabó con su vida, atravesando la vena a la altura del talón con el alfiler de la hechicera Medea, haciendo que el clavo saliese de su cuerpo y se derramara el mineral icor presente en su sangre. El talón de Diarmud en la mitología irlandesa; Grania en el día de su boda se enamora de su sobrino Diarmud, su esposo Finn le persigue, pero le encuentra herido en el talón por una cerda del jabalí mágico Benn Gulban y aunque Finn tiene poder para sanarlo, no se decide a hacerlo. En la mitología nórdica, en la versión danesa, Balder, dios de la luz y la verdad fue muerto por su hermano ciego, el dios Holder, atravesando su talón con una flecha con muérdago que le había dado el dios Loki.  El talón de Harpócrates (Horus niño) picado en el talón por un escorpión; en la mitología egipcia, el talón de Ra, el dios sol representado con cuerpo humano y cabeza de halcón, picado por la serpiente mágica enviada por Isis; en la mitología griega, el talón de Mopso, destacado adivino que halló la muerte por la picadura de la serpiente negra de Libia; el talón de  Krishna, la octava reencarnación de Vishnú, muerto al ser atravesado por una flecha disparada por su hermano Jara. Y, el más famoso talón, el del héroe de la mitología griega, Aquiles, que se hizo invulnerable al bañarle su madre en la laguna Estigia, y sólo en el talón, por donde le cogía la madre al bañarlo era mortal; atravesado por la flecha de Paris.

En la mitología germánica, Sigfrido, después de matar al dragón Fafner, se bañó en su sangre para hacerse invulnerable, pero en un lugar de su espalda que se pegó una hoja de tilo no fue bañada por la sangre, lo que quiere decir que aunque pensemos que tenemos todo controlado, somos en alguna forma vulnerables, todos tenemos un talón de Aquiles, lo importante es que los demás no lo  encuentren.

¿PARAÍSOS PERDIDOS?

¿PARAÍSOS PERDIDOS?

Según relata el filósofo y estadista griego Platón (427-347 a.C.) en sus diálogos Timeo y Critias, hace 12.000 años, al oeste de las Columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar) había un Estado insular llamado Atlántida, cuya civilización desapareció bajo el mar con el continente en que habitaba. Cuenta que la avidez de poder de esta civilización desató la guerra con los atenienses. Mientras que el resto de los griegos se habían doblegado ante poderoso contrincante, los atenienses lograron vencerles y liberar a los esclavos del pueblo atlántico. Hace alrededor de 9.000 años, la furia de Zeus ocasionó violentos terremotos e inundaciones. Todos los atenienses en edad de guerrear fueron tragados por la tierra y la Atlántida desapareció bajo las aguas del océano. Hasta aquí la narración de Platón, que aseguraba que estaba basada en lo narrado a su vez por el sabio Solón (639-559 a.C.) un escriba del templo haría relatado la historia a Solón en Sais, la capital del Bajo Egipto. No se sabe cuáles eran las fuentes de los egipcios, cuya civilización surgió 5.000 años después del supuesto hundimiento de la Atlántida. Platón es el único autor del que se conoce algún relato acerca de la Atlántida. 

Según el zoólogo británico Philip Sclater (1829-1913), Lemuria fue una franja de tierra que hace siglos conectaba la isla de Madagascar con la India. Llegó a esta conclusión porque son las dos únicas regiones donde viven lémures; dado que estos mamíferos primates no habitan en los otros territorios que se extienden entre África oriental y la India. La teoría de Sclater fue refutada a principios del siglo XX, después de que no fueran halladas pruebas arqueológicas del fragmento de tierra perdido; no obstante, su observación fue utilizada como prueba de la teoría de la tectónica de placas.  Algunos grupos esotéricos atribuyeron a Lemuria las mismas cualidades que a la Atlántida. Lemuria puede considerarse un lugar de leyenda, pese a que la teoría de la tectónica de placas no ha sido demostrada con absoluta certeza. Mu fue un continente que a diferencia de la Atlántida se hundió bajo las aguas del Pacífico. James Churchward lo describió como un país con una cultura muy desarrollada que fue aniquilada junto con su  continente por una erupción volcánica hace 50.000 años. Churchward no fue el primero que hacía mención de Mu, ya que el abate francés Charles-Etienne Braseur de Bourbourg ya había hecho pública su teoría acerca del continente sumergido en 1864. Como fuente mencionó el Códice Troano que él mismo había traducido. Junto a la mítica Atlántida y Lemuria, dice la leyenda que en el extremo meridional de la India existió también una isla o continente sumergido, supuestamente  bajo el Océano Índico que se llamaba Kumari Kandam. Existen muchas más ciudades legendarias con sus defensores y detractores. Se dice que en los continentes africanos y americanos existieron antaño ciudades e incluso países a los que se les atribuye una gran riqueza en oro. Durante siglos se han emprendido expediciones sin resultados concretos para encontrar El Dorado, Cibola, Quivira, Ofir, Piru, Punt y algunos más. También Shambhala, es un legendario país situado en las montañas del Himalaya, según la tradición budista. Unos afirman que es real, mientras otros consideran que sólo existe en la mente. También en el Himalaya, cuenta la leyenda que existe un lugar idílico llamado Sangrilá donde sus habitantes han alcanzado la eterna juventud. ¿serán Shambhala y Sangrilá el mismo lugar?

Avalón (isla de las manzanas) es un lugar situado en el Otro Mundo según la saga artúrica. Todas las versiones coinciden en que el Otro Mundo es un lugar místico e irreal equiparable a un sueño en el que se puede actuar conscientemente, repercutiendo en la realidad. Según la leyenda sólo un reducido círculo de personas tenían acceso a Avalón; aparte de Morgana Le Fay y sus ocho hermanas, las moradoras de la Casa de las Vírgenes y las criadas de Merlín. Fuera de ellos eran muy pocos los elegidos que podían entrar en aquel lugar. La leyenda describe dos caminos de acceso a Avalón, uno era por agua, pero había que saber cómo llamar a la barca y a la tripulación; el otro era por tierra y sólo lo conocían los habitantes de Avalón. Dicen que hubo quien logró llegar después de tomar el camino por error. Uno de los requisitos indispensables para acceder a Avalón era la niebla. Tenía fama de ser una isla apacible con poderes curativos, donde Morgana Le Fay y sus hermanas dominaban el arte de la medicina. En ciertos relatos se habla de heridos que habían sido rescatados por ellas con la ayuda del barquero Barinthus para sanarlos y, así fue como llegó Arturo a la isla. (texto extraído del libro Enigmas de la Humanidad)

UNA CASA NO ES UN HOGAR

UNA CASA NO ES UN HOGAR

Qué difícil hacen algunos la convivencia diaria, sobre todo en el hogar. En nuestra mano está el poder vivir de manera armoniosa, ¿por qué ciertas personas hacen de la convivencia un martirio? La convivencia es fácil si se desarrolla en un ambiente de generosidad y respeto,  cada uno tiene que aportar su “granito de arena” es hoy por ti y mañana por mí; así habrá serenidad y  paz todos los días. Cuando formes tu primer hogar, si no quieres ser siempre tú la persona que haga determinadas cosas, ya sabes, en las comunidades no muestres tus habilidades, las costumbres se hacen leyes. Y si las circunstancias te obligan a renunciar a tu hogar, no te preocupes en demasía, nada material es comparable con la paz del alma, termina,  para así no repetir, tal como dice Herman Hesse en su libro Siddartha:   Todo lo que no se termina de sufrir o no se resuelve hasta el final, se repite; siempre se vuelven a sufrir las mismas penas. ¿Y tu no querrás repetir verdad? Deja que la otra persona actúe como considere, pero tú hazlo bien, ¿para qué sufrir por bienes materiales que no puedes llevarte en tu viaje final?. Esto no significa que no luches honestamente por lo que te pertenece, pero piensa que muchas veces perdiendo se gana. Una casa no es un  hogar, el hogar lo “construirás” tú en cualquier parte,  una casa puede ser sólo un habitáculo, no te apegues a unas paredes, sólo por el valor material que puedan tener.

En las tradiciones más antiguas, los genios eran los espíritus de pueblos desaparecidos, que actuaban de noche y se escondían al despuntar el día. Otras tradiciones dicen que son seres de fuego. En todos los casos se trata de seres con características de duendes y otros seres mitológicos elementales de la naturaleza; que pueden, según su talante, atacar o ayudar al ser humano. Como curiosidad te diré que en la mitología romana creían que cada casa, familia, individuo o ciudad tenían su propio Genio (Espíritu protector). El Genio recibía un culto especial como dios del hogar porque se creía que otorgaba fortuna y dotes intelectuales a sus devotos, por esta razón, la palabra llegó a designar a una persona con dotes intelectuales no comunes.  La gran adoración que el pueblo indio profesaba a la turquesa les llevaba a emplazar algunas piezas de la misma en los dinteles de las puertas para guardar sus hogares de las malas entidades psíquicas. En la mitología griega, Hestia es la diosa del hogar, llamada en la mitología romana Vesta. En la mitología romana, a los Lares,  dioses del hogar, se les veneraba representados en forma de pequeñas estatuas que se colocaban tanto dentro como fuera del hogar, en altares llamados lararia, y se realizaban ofrendas o se les rendía oración. Otros seres relacionados con el hogar son por ejemplo: el duende Kobold, de la mitología germana, realizaban las tareas del hogar cuando sus dueños no estaban en ella a cambio de los restos de comida, vengándose de ellos si no se les dejaba alimentos. Un duende de la mitología extremeña, en este caso femenino, es Pomporrilla, una duendecilla traviesa que le gusta confundir a los habitantes de la casa cambiando las cosas de su sitio y produciendo ruidos extraños. Perteneciente a la mitología asturiana está un duende travieso y muy inquieto, muy apegado a los dueños de la casa donde habitan, tanto que si se cambian de casa, al poco tiempo se van con ellos a la nueva vivienda siendo muy difícil deshacerse de él, se le conoce como Trasgo. Otro duende doméstico es  Trastolillos, es travieso y juguetón, que al igual que Pomporilla, le gusta esconder las cosas, abrir las ventanas, beberse la leche, trastadas que le causan mucha risa, aunque en el fondo no deja de ser como todos los demás protectores del hogar. En realidad, estos seres invisibles en nuestro mundo terrenal, son todos de la misma familia, pero conocidos por diferentes nombres según la cultura, mitología o tradición de cada país. Grigg es la diosa del hogar en la mitología escandinava y en la mitología egipcia, la misión de proteger el hogar pertenecía a diosa Bastet.

OLVIDAR EL PASADO

OLVIDAR EL PASADO

Dicen que el pasado debe olvidarse, no estoy de acuerdo. Es un error olvidar el pasado, debemos no sólo recordarlo, sino tenerlo muy presente, lo bueno y lo malo. Lo  bueno para regocijarnos y lo malo para intentar no repetirlo. Tú eres hoy como eres, gracias a tu pasado, es tu bagaje. Pero claro, la experiencia nos dice que no debe ser tan fácil ya que la mayoría de los humanos repetimos una y otra vez las equivocaciones. ¿será verdad lo que dice el refrán que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra? Hay que meditar las decisiones que uno toma en la vida y tener la fuerza para cambiar las equivocadas en el presente, tal como dice un proverbio árabe, lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo. Así que a intentarlo, ya que como dice un refrán chino: todos los hombres son sabios; unos antes, los otros, después; hoy como suele ser habitual en mi vuelvo a recurrir a  los refranes. Yo, si pudiera elegir, bebería Nepente (en la mitología, es la bebida mágica que producía olvido y remedio contra la tristeza) sólo para la tristeza, nunca para olvidar. También es cierto, que cuando uno toma una decisión no se debe mirar atrás, hay que seguir hacia delante, que no nos ocurra como a Orfeo. Su música encantaba a los árboles y a las rocas, amansaba las fieras y hasta los ríos cambiaban su curso para seguirlo. Se casó con la ninfa Eurídice, pero  cuando Aristeo intentó seducir a Eurídice,  al huir de él,  recibió una fatal picadura de serpiente  y murió. Era tal el dolor de Orfeo que decidió ir a buscarla al mundo subterráneo y llevarla al mundo de los vivos. Hades, soberano del reino subterráneo, quedó conmovido por su música y le devolvió a Eurídice con la condición que él no volviera la cabeza hacia atrás mientras regresaban al mundo de los vivos, pero Orfeo no pudo dominarse, giró la cabeza y Eurídice se desvaneció.

SAN BORONDÓN

SAN BORONDÓN

La particularidad más hermosa de esta ínsula inexistente ha tenido a lo largo de los tiempos numerosos y muy variados apelativos, Aprósitus: isla a la que no se puede llegar o que no se muestra, la Encubierta, la Inaccesible, la Non Trubada, Makáren Nêsoi, hasta su denominación actual de San Borondón. Sin duda, la quimérica odisea de San Brendan de Clonfert concuerda perfectamente con la idea que en el archipiélago canario se halla San Borondón: una misteriosa isla que aparece y desaparece en diversos puntos del horizonte. Sea espejismo, o acumulación de nubes, el caso es que existen muchos testimonios de personas que dicen haberla vista y otros van más allá, ya que dicen haber estado en ella.

Unos viajeros franceses hicieron una de las primeras descripciones de la tierra firme de San Borondón. Asegura Marín de Cubas (1643-1704) que estos marinos llegaron a la isla cuando hacían la travesía desde Madeira hasta Gran Canaria. Desembarcaron en un puerto, no sabemos si natural o artificial, y aunque no vieron a nadie pudieron observar señales de haber hecho fuego y encontraron tres bueyes atados a unos pesebres de piedra. Durante su estancia cogieron naranjas, hierbabuena, y agua fresca, todo lo cual llevaron después al puerto de Gando para certificar su historia. Algunos datos más los proporciona Leonardo Torriani (1560-1628), que cuenta el caso de un barco portugués que, llegando a La Palma desde Lisboa en 1525, comenzó a hacer aguas de manera peligrosa y se vio obligado a atracar en la tierra más cercana. Resultó ser la isla fantasma, extremadamente fértil gracias a que estaba atravesada por un río que alimentaba enormes y frondosos árboles. El relato fue tan convincente que propició que un año más tarde se organizara una expedición en su búsqueda, comandada por Fernando Álvarez y Fernando de Troya, que desgraciadamente volvió sin resultados positivos. Quien sí pudo comprobar la historia de los portugueses fue un hidalgo huido de la justicia, de nombre Ceballos, que en 1554 afirmó que había estado varias veces en San Borondón, una isla con espesísimas selvas que llegaban hasta el mar y que estaba poblada de pájaros que no tenían miedo de ser atrapados con las manos. En una playa grande y hermosa, según relató, vio huellas de gigantes y restos de haberse celebrado una comida en platos vidriados. No es el único que afirma haber observado pisadas humanas de gran tamaño en las playas de San Borondón, ya que lo mismo afirmaron unos portugueses ante la Real Audiencia de Canarias en 1570, por lo que podemos colegir que los habitantes de este país son, efectivamente, gigantes, a excepción de los marinos que estos portugueses dejaron en tierra cuando las grandes corrientes les obligaron a alejarse para siempre, y de otros nautas que fueron abandonados allí en sucesivas ocasiones y en parecidas circunstancias. Y es que las corrientes marinas alrededor de San Borondón también son de proporciones desmesuradas, como explicó el corsario John Hawkins (1532-1595) cuando afirmó que sólo los piratas, los más experimentados hombres de mar, estaban capacitados para sortearlas y arribar a tierra firme. También Núñez de la Peña (1641-1721) describe las grandes corrientes que rodean la isla impidiendo cualquier acercamiento. A los bueyes que aquellos franceses habían visto atados hay que añadir otros que vieron los mismos portugueses que declararon en 1570, y también John Hawkins hizo referencia a la gran cantidad de aves y animales. Por esos años la isla de San Borondón se mostró con una frecuencia mayor de la habitual, y aunque en cada ocasión se presentaba en latitudes diferentes (normalmente al oeste de las islas Canarias y a veces algo más al norte), siempre mostraba la misma silueta, formada por dos grandes protuberancias separadas por un barranco poblado de vegetación. Así lo aseguró fray Bartolomé Casanova, quien, desde las costas de Teno (Tenerife), calculó en 1556 que los dos montes debían de ser mayores que el Teide; y así debían de imaginar la isla Roque Nunes y Martín de Araña, quienes organizaron el mismo año otra expedición para encontrarla. Mientras tanto, nuevos barcos seguían topándose con La Inaccesible por casualidad, como aquellos otros franceses que en 1560 hicieron en su costa un palo mayor para sustituir el que se les había partido. Convencidos de que estaban en la isla del santo, dejaron como testigo una carta, algunas monedas de plata y una cruz de gran tamaño. La más completa descripción que se ha hecho nunca de La Encubierta la realizaron precisamente los que encontraron esta cruz. Fue en 1570, cuando la Real Audiencia de Canarias hizo información de todo lo que se conocía sobre San Borondón para tratar de desentrañar el misterio. Numerosos testigos declararon, y entre ellos destacó un marino que había desembarcado en tan hermoso lugar poco tiempo antes. Algunos autores dicen que se trataba de Pedro Vello, piloto de Setúbal, pero parece ser que en realidad fue un tal Marcos Pérez, que viajaba con él, quien compareció ante las autoridades. Su relato cuenta que cuando volvían del Brasil camino de Madeira, a la altura de las islas Salvajes, una tempestad los condujo al triángulo formado por La Palma, La Gomera y El Hierro y los llevó frente a una isla que no era ninguna de las tres. Una tempestad  les obligó a aproximarse a un puerto que avistaron. La tierra en que se encontraban tenía dos montañas, como habían descrito otros observadores. Éstas tenían color verde por la abundante arboleda, y estaban separadas por un profundo barranco. Pronto encontraron un gran brezo en el que había una cruz, tal vez la que habían abandonado los anteriores visitantes, y cerca de él, restos de hogueras, cáscaras de lapas y caracoles marinos. Más arriba había una zona de tierra donde vieron huellas humanas que doblaban en tamaño las de la gente normal. En cuanto a los animales, pudieron ver gran cantidad y variedad de ellos. (parte de este texto ha sido extraído de Rincones del Atlántico)

En el libro I, capítulo I de la Historia de la Conquista de las Siete Islas Canarias, de Fray J. Abreu Galindo, escrito entre los años 1590 a 1630, dice así: estas islas que tengo referido ser ocho eran, al tiempo que Nuestro Señor Jesucristo nació, solamente siete; aunque Tolomeo afirma no ser más de seis, entre las cuales hace mención de la isla de San Borondón, llamándola Aprositus (la Inaccesible, o isla a la cual no se puede llegar); de manera que desde el tiempo de Tolomeo, cosmógrafo que floreció en la era del emperador Marco Antonio, ciento cuarenta y cinco años después del nacimiento de Cristo, se tiene noticia de esta isla que desaparece y que está junto con estas islas de Canarias. Y así hace Plinio (escritor y orador, nacido en Como, el año 61 de la era cristiana), que dellas escribió antes de Tolomeo, (que fue en tiempo del emperador Nerón, cincuenta y seis años después de Cristo), mención de ocho nombres de islas, y Lucio Marineo, (historiógrafo y capellán de Fernando V) en el libro de Cosas memorables de España, llamando a las islas del Hierro, Ombrión o Pluvialia; la segunda La Palma, a quien llamaron Junonia Mayor, la tercera isla es La Gomera, que llamaron Junonia Menor; la cuarta Tenerife, llamada Nivaria; la quinta Canaria; la sexta es la isla de Fuerteventura que decían Planaria, la séptima es la isla de Lanzarote, a quien llamaron Capraria; la última es San Borondón, a quien llaman y nombran Aprositus, isla inaccesible.

Plutarco identificaba a las islas  Canarias  con los Campos Eliseos. Si San Borondón es mito, leyenda o verdad,  yo no lo sé, pero cada vez  que voy a las Islas Canarias no dejo de mirar al horizonte, por si los hados me permitieran “ver” ese mundo idílico donde encantada me iría a vivir.

LA LEYENDA DE SAN BORONDÓN

LA LEYENDA DE SAN BORONDÓN

En el siglo II de nuestra era, Claudio Ptolomeo, en su Guía Geográfica, describe las Islas de los Bienaventurados, Insulas fortunatas en latín, Makáren Nêsoi en griego, hoy Islas Canarias, Aprositus Nesos. Aprósitus: isla a la que no se puede llegar o que no se muestra. Debido a sus características y comportamiento como el aparecer y desaparecer o esconderse tras una cortina de humo, niebla o nubes, ha sido llamada también: la Inaccesible, La Non Trubada, La Encubierta, La Perdida, La Encantada

La leyenda: San Brendan de Clonfert, también conocido por Brandón,  Brandano, Barandán,  Borondón o Brendan el Viajero, nació en 484 en Irlanda y murió en 577 en la ciudad conocida hoy como Annaghdown. Decidió abandonar  las riquezas para entrar en un monasterio del cuál más tarde sería elegido abad. Según una tradición, tenía la inquietud por encontrar el "Paraíso Terrenal". Y, atendiendo los consejos de otro moje ermitaño que había pisado con sus propios pies la isla "terrenal", decidió emprender  un viaje por mar para encontrarla. En el poema épico (Navigatio Sancti Brandani) se narran sus viajes por el Atlántico. Según la leyenda y de acuerdo con dicho  poema, partió el 22 de marzo del 516  en un barco en busca del mítico Paraíso Terrenal con fines evangélicos, en compañía de unos monjes, cuyo número varía de los 18 a los 150. La leyenda de su viaje se extendió durante siglos por la Europa cristiana. Después de un largo viaje, recaló en un mar lleno de islas; la identidad de éstas ha sido motivo de controversias, ya Terranova, ya las islas del mar Caribe o las islas Canarias.  Cuentan que un día cuando el crepúsculo se apoderaba de la noche, encontró una isla, los navegantes saltaron, a esa supuesta tierra firme a descansar después de muchas jornadas en un mar tenebroso y desconocido. Los marineros se entregaron al sueño, mientras, Brandán rezaba, observaba el cielo y el camino de los astros, hasta que se dio cuenta que lo que creía por tierra firme se movía hacia Oriente. Con el alba reunió a sus compañeros y les dijo: "no dejemos de dar gracias al Soberano y Dueño de todas las cosas, a este Dios cuya Providencia nos ha preparado en medio de los mares un nuevo bajel que no tiene necesidad ni de nuestras velas, ni de nuestros remos". Estaban navegando sobre el lomo de una gran ballena, sobre cuyo lomo se había desarrollado vegetación, dándole la apariencia de una isleta, y ahí nació la leyenda de la isla errante en las aguas del Océano Atlántico. El viaje continuó lentamente durante 40 días, por mares abiertos y confiado en la Divina Providencia. Por fin la ballena, a la que Dios le revelaría que se llamaba Jasconius, les arribó a una isla exuberante, altanera, con alegres cantos de mirlos y otros pájaros desconocidos, aguas de mar cristalinas donde los peces de mil colores jugaban con la espuma. Todo era quietud, paz, soledad en esa isla de limpias arenas negras, surcada por riachuelos, con extraños carneros, poblada de ricos frutos y de gratos aromas. ¿Sería el Paraíso? Siete años la habitaron. Y a ese paraíso de isla la leyenda le puso el nombre de San Barandán o San Borondón.En las islas Canarias aún persiste una leyenda popular de una isla que aparece y desaparece desde hace varios siglos que fue bautizada como isla de San Borondón. Según los testigos que dicen haberla “visto”,  la sitúan en extremo occidental del archipiélago, entre las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro. Hay relatos desde siglos que narran la aparición de dicha isla, de la visión por muchos testigos y de su posterior desaparición, mientras otras personas atribuyen la extraña aparición debido a alguna acumulación de nubes en el horizonte o a un fenómeno de espejismo. La leyenda de San Borondón llegó a adquirir tal fuerza en Canarias que durante los siglos XVI, XVII y XVIII se organizaron expediciones de exploración para descubrirla y conquistarla, incluso Leonardo Torriani, ingeniero encargado por Felipe II para fortificar las Islas Canarias, a finales del siglo XVI, describe sus dimensiones y localización y aporta como prueba de su existencia las arribadas fortuitas de algunos marinos a lo largo del siglo XVI. Así la tradición cuenta que las Islas Canarias son ocho y no siete, ya que muchos testimonios de personas dicen haber visto, en días claros, al oeste de las islas de La Palma, El Hierro y La Gomera, otra Isla. A veces se ve brumosa, otras se ve perfectamente nítida e incluso se ven los árboles. San Brandán fue eliminado del santoral en tiempos de Pablo VI, pero de lo que no hay duda, es de que se trató de un abad irlandés que llevó a cabo tareas de evangelización en las aguas del Mar del Norte. Parece ser que en dicha leyenda Cristóbal Colón se inspiró para descubrir otras tierras, ya que el misterio corrió por los siglos y, Cristóbal Colón en su diario de abordo anotaba el 9 de agosto de 1492 que cada año veían tierra al Oeste de las Canarias, que es al Poniente; y otros de La Gomera afirmaban otro tanto. Y el almirante puso rumbo al poniente, por donde aparecía San Borondón, en busca de tierras firmes. Una veces la han visto por el poniente de La Palma, más al norte o al sur, entre El Hierro y La Palma, otras frente al Puerto de Tazacorte. En 1958 el fotógrafo Manuel Rodríguez Quintero la logró captar con su cámara y su cartografía abarca siglos en mapas y portulanos.

DECIR NO

DECIR NO

No es egoísmo decir no cuando sea necesario, es un indicio de madurez, de saber lo que quieres; por experiencia se que se tarda en comprenderlo. Si piensas que te van a querer menos por decir “no” cuando lo consideres necesario, te equivocas. Uno de mis grandes errores ha sido el  pensar que al decir sí a todo, lo estaba haciendo “bien”, ¿bien para quién?; no te engañes, si se hace algo que de verdad no se quiere hacer o que no estás de acuerdo, o que lo harías de otra forma, el final será desastroso; y si tú no te sientes bien, nadie a tu lado lo estará. Pero, no abrigues resentimientos contra nadie y menos contra ti si en alguna ocasión eres débil, forma parte del proceso de aprendizaje. Debemos tener paciencia, paciencia con nosotros mismos, paciencia con los demás y paciencia con la vida. Ni hagas, ni te hagas reproches; es doloroso e inútil para ambas partes; vive y deja vivir. No le des a las cosas más importancia de la que tienen, no seas tú quien lance la manzana de la discordia.

Eris, la diosa de la discordia, la única no invitada a la boda del Rey Peleo y de la nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de oro destinada “a la más hermosa”. Como las tres diosas más grandes del Olimpo, Hera, Atenea y Afrodita, decían que la manzana era suya, y Zeus se negó a elegir entre las tres diosas que aspiraban a la manzana; ellas le pidieron al mortal Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante; Atenea, que alcanzaría una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey griego Menelao.  Y, así este hecho es conocido como el Juicio de Paris. El rapto de Helena por Paris condujo a la guerra de Troya.

REYES MAGOS

REYES MAGOS

La historia de los tres Reyes Magos, conocidos también como los Magos de Oriente, aparece relatada en la Biblia únicamente en el Evangelio según San Mateo. No menciona ni la procedencia ni el número de ellos. Mateo se refiere a ellos como “sabios”, “magos” o “astrólogos” y sólo nos dice los presentes que el niño Jesús recibió de ellos, es decir: Oro, Incienso y Mirra, y este hecho sería determinante para pensar que al igual que los regalos, fueron tres los Reyes Magos. Sus nombres no aparecen hasta el año 500 d. C., en una historia de la infancia de Jesús escrita en armenio donde los forasteros se presentan como los reyes Gaspar de la India, Baltasar de Arabia y Melchor de Persia. Siguiendo una estrella (estrella de Belén), llegaron de Oriente unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Vieron al niño con su madre María y se postraron ante Él, ofreciéndole, oro, incienso y mirra. No hay acuerdo en el número de los Reyes Magos; la versión de la Iglesia católica nos dice que fueron tres, otra leyenda nos dice que fueron cuatro al que se le daba el nombre de Artaban y los armenios nos dicen  que fueron doce. San Mateo deja entrever que eran astrólogos/astrónomos, ya que conocían el movimiento de la estrella que les conduciría al Niño Jesús.

La estrella de Belén, al igual que los tres Reyes Magos, sólo se menciona en el Evangelio de San Mateo, considerándola como un símbolo o una señal del cielo a la Tierra. Hay estudios que nos dicen sin embargo que es un fenómeno astronómico. Una de las teorías más antiguas la enunció Orígenes en el siglo III y sostiene que la estrella era un cometa. Otras teorías dicen que fue una supernova, es decir una explosión estelar, que produce objetos muy brillantes en la esfera celeste y que inicialmente se conocía como Estella nova, teoría que parece errónea porque no se han encontrado restos de una explosión de tales dimensiones en el espacio y, otra teoría la más verosímil, es que era una conjunción, es decir la coincidencia aparente de dos o más planetas, viéndose desde la Tierra los planetas juntos o uno detrás de otro, resultando así más brillantes que si estuviera un solo planeta. Al parecer en tiempos de Jesús se dieron frecuentes conjunciones. De todas maneras es algo que se ignora, así que podemos interpretarlo como un milagro y cualquier opción es buena ya que les guió hasta el niño Jesús. De los restos de los Reyes magos, se dice que fueron enterrados en Saba y luego trasladados a Constantinopla, donde los descubrió Santa Elena en el siglo IV. El  santo milanés Eustorgio fue aclamado obispo por el pueblo de Milán y decide partir a Constantinopla para que el emperador Constantino apruebe su nombramiento, solicita a Santa Elena la entrega del sarcófago con los venerables restos y lo transporta a Milán en un carro tirado por dos vacas. A pesar de la creencia, es muy probable que los huesos que llegaron a Colonia en 1164 en circunstancias poco claras después de viajar a través de Palestina, Bizancio y Milán y que ahora constituyen las famosas “reliquias de los tres magos” no pertenezcan a los “astrólogos”. Se cree que los restos fueron de utilidad para estabilizar la posición del emperador Federico I Barbarroja.

PAPÁ NOEL

PAPÁ NOEL

Papá Noel es ese ser de amplia sonrisa que viste un traje rojo ribeteado de blanco y gorro a juego;  tiene una larga barba blanca y nos alegra el día de Navidad al traer regalos a los niños y  a los no tan niños. Llamado en Francia, Père Noel, en Inglaterra, Father Christmas, en Escandinavia, Julenisse, en Brasil, Papai Noel, en Alemania, Sankt Nikolaus y conocido mundialmente como Santa Claus, gracias a unos inmigrantes holandeses que en el siglo XVII llegaron a Estados Unidos queriendo mantener sus costumbres y leyendas y así su patrono Sinter Klaas se transformó en Santa Claus. Se decía que repartía regalos vestido como un obispo y cabalgando por el cielo en un caballo, con su ayudante Black Peter, cuyo tarea era la de azotar a los niños malos. Aunque en principio los regalos se recibían el seis de diciembre, después de la reforma, los protestantes alemanes optaron por el Niño Jesús para repartir regalos el 25 de diciembre y cuando la tradición de Nicolás prevaleció, se incorporó a la Navidad. En 1863, fue cuando gracias al dibujante sueco Thomas Nast, adquirió su famosa vestimenta roja, y a mediados del siglo XIX pasó a Inglaterra y Francia y se fundió con Bonhomme Noel, que aunque parecido, vestía de blanco con ribetes dorados. Fue a partir del siglo XX cuando se creó la tradición de que procedía del Polo Norte, que atravesaba los cielos en un trineo transportado por nueve renos liderados por Rodolfo, (que ilumina el camino con su nariz roja) y es ayudado por los Bendegums, duendes bondadosos que le ayudan en la fabricación de los juguetes. Si los niños se portan mal, no será Papá Noel quien les visite, sino que será Carbonilla la que les dejará carbón. Se le relaciona con  San Nicolás cristiano. Según la tradición San Nicolás nació en Patara ciudad del antiguo distrito de Licia en Asia Menor (hoy Turquía), es el patrón de los niños, además de los marinos. Los ladrones también le consideraron su patrón. Falleció en día 6 de diciembre del año 345 y sus restos descansan en Bari, Italia. Su padre deseaba que siguiera con sus negocios comerciales, y la madre deseaba que fuera sacerdote como su tío, que era Obispo de Mira. Al fallecer sus padres por una epidemia de peste, repartió sus bienes entre los necesitados y se fue a vivir con su tío, ordenándose como sacerdote a los diecinueve años. Se cuentan muchas historias sobre él, una de ellas es que rezó por varios niños que habían sido acuchillados y se curaron rápidamente. Parece ser que era un ser bondadoso y caritativo que sentía predilección por niños, otra relato nos cuenta que un padre de tres hijas al no tener dote para casarlas, estaban condenadas a permanecer solteras, y, así San Nicolás en secreto depositó una bolsa de monedas de oro en los calcetines de cada una que estaban secándose en la chimenea. Se le nombró patrón de los marineros, porque durante una tempestad, los marineros comenzaron a rezar a Dios invocando al buen Obispo Nicolás, y se apareció calmando las aguas. Popularmente se le conoce como San Nicolás de Bari, porque en el siglo XI, unos mercaderes cristianos trasladaron sus restos a esta ciudad de Italia donde realizó tantos milagros que su popularidad creció por toda Europa. Defendía a los niños y hacía regalos a todos los necesitados, de ahí que en nuestros días sea el que trae regalos a los niños en la Natividad del Señor. En el año 1969, el Papa Pablo VI suprimió su festividad del calendario católico. San  Nicolás cristiano sustituyó a varios personajes paganos donantes de regalos tales como Befana, una bruja buena que pertenece al folklore italiano. Según un cuento popular, los reyes Magos de camino a Belén, no acertaban con la ruta correcta y pidieron ayuda a una anciana, pero ella se negó a acompañarles. Más tarde arrepentida, preparó una cesta con dulces y fue tras ellos sin conseguir encontrarlos, iba parando en cada casa repartiendo dulces a los niños que encontraba con la esperanza de que alguno fuera el pequeño Jesús. Desde entonces vaga por el mundo haciendo regalos a los niños para redimir su falta de ayuda a los reyes Magos. En la tradición navideña vasca es el carbonero Olentzero y duendes de barba blanca, botas altas y gorro de armiño los encargados de repartir regalos. Una leyenda alemana cuenta que durante una fría  noche de invierno, un leñador estaba con su familia calentándose junto al fuego de la chimenea cuando llamaron a la puerta. Cuando abrieron, sorprendentemente había un niño en medio del bosque helado. Le hicieron pasar y le dieron comida, bebida, mantas para calentarse y una cama para que descansara. Al día siguiente, la familia se despertó con el sonido de una música entonada por un coro de ángeles que llenaron la casa de luz. Se dieron cuenta entonces que habían “ayudado” al Niño Jesús. Por haber cuidado de mí, esto hará que os acordéis de mi visita, entonces tocó un árbol que estaba cerca de la casa y dijo: que ese árbol brille para abrigar vuestros corazones y que guarde regalos para que seáis tan caritativos con otros como habéis sido conmigo. La tradición del árbol de Navidad es atribuida a Alemania, fue durante el siglo XVI cuando los devotos cristianos empezaron a colocar árboles decorados en sus hogares. Cuenta la leyenda que fue Martín Lutero que en una noche de invierno, vio cómo se reflejaban las estrellas en los árboles cercanos y quiso reproducir dicha escena a su familia. Trasladó un árbol a su casa, puso unos alambres y lo adornó con velas encendidas. Otra leyenda cuenta  que en Alemania decoraban un árbol con manzanas representando el árbol del Bien y del Mal del Paraíso.

Somos muchas las personas que  estamos en desacuerdo con el consumismo de estas fechas, así no está de más recordar el verdadero significado religioso de la Navidad y, tener en cuenta que el origen de Papá Noel es el de un santo bondadoso, y caritativo que pasó su vida ayudando a los más necesitados. Nosotros debemos ser los verdaderos porteadores de regalos esta Navidad, regalando al prójimo, amor, tolerancia y sobre todo PAZ.

FELIZ NAVIDAD A TODOS

 

 

EL MITO DE LILITH

EL MITO DE LILITH

La literatura midrásica recoge diversas tradiciones relativas a este personaje mitológico cananeo, cuyo nombre significa demonio femenino o espíritu del viento. Es presentada como la primera compañera de Adán el  Paraíso, pero por su comportamiento fue expulsada y Eva ocupó su lugar. Sólo se han encontrado breves referencias de ella en el libro de Isaías y en la tradición talmúdica. El Mito de Lilith:

Lilith es el nombre dado por el Talmud a la primera mujer de Adán, madre de gigantes y demonios, según las leyendas rabínicas. No quiso someterse a su marido y lo abandonó para vivir en la región del “aire”. La leyenda de Lilith es uno de los puntos más oscuros de la tradición judeocristiana, sobre los orígenes de la humanidad. La historia de Lilith no ha llegado a la Biblia, no aparece en el Génesis. Eva es allí la única mujer de Adán, pero la tradición nos habla de Lilith en distintas fuentes y a veces se le llama “la Olvidada”. Estas fuentes son oscuras y los relatos parecen, a menudo, contradictorios. El origen de Lilith  es desconocido, no se sabe si fue creada por Dios, pero parece ser que no fue creada “de Adán” como Eva. Otra versión nos dice que Adán se quejó a Dios porque no tenía una pareja apropiada y le rogó que remediara este hecho. Yahvéh formó entonces a Lilith, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán, aunque en lugar de polvo puro utilizó excremento y sedimentos. Adán vive con Lilith y engendra hijos con ella, pero Lilith no está dispuesta a someterse a Adán. El símbolo de esta sumisión es la posición aceptada como “normal” en el acto sexual. Lilith se niega a permanecer debajo de Adán y éste no quiere acceder a la demanda de Lilith que considera esta posición como una señal de inferioridad. Lilith dice: “Si somos iguales, ¿por qué he de estar yo abajo y tú arriba?”. Lilith acaba rebelándose abiertamente contra Adán y contra Dios  y voluntariamente abandona el Paraíso. Dios intenta por medio de tres de sus arcángeles hacerla volver, pero Lilith no quiere regresar  y es maldecida, convirtiéndose en demonio y viviendo, según las distintas versiones, en la región del aire, o en el fondo del mar. Desde entonces ella y sus hijos intentan hacer  daño a los humanos a quienes atormentan principalmente durante el sueño. Las leyendas cuentan que cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, Adán intentó reencontrarse con Lilith, y ella, que ya no existía en el plano físico, salía del fondo del mar para encontrarse con él en sueños. Según esta mitología, las Lilims fueron hijas de  Lilith y Adán, otra versión nos dice que los Lilims son los hijos que Lilith procreó con los múltiples demonios con quienes sostuvo relaciones sexuales después de ser expulsada del paraíso. Según la leyenda la primera esposa de Adán, es  madre de las súcubo (demonio que toma la forma de una bella mujer para seducir a los hombres durante el sueño y mantener relaciones sexuales con ellos). La palabra deriva del prefijo sub- que significa «debajo de, y del verbo cubo, que significa «yo quedo», por lo que súcubo es alguien que queda bajo otra persona. Íncubo es la versión masculina que al igual que su versión femenina, busca tener relaciones sexuales con los humanos, en su caso las mujeres. Se cree que el mago Merlín, fue hijo de un íncubo.  Astrológicamente se identifica a la Luna Negra con Lilith, considerada como un factor intrínsecamente maléfico. La posición que guarda la Luna Negra en el momento de nuestro nacimiento nos dice el signo astrológico a la que pertenecimos en nuestra Vida Anterior. Esta Luna Negra es una posición aparente en el firmamento que determina el aspecto maléfico de la Luna (la madre) y el karma que arrastran los hombres de su vida anterior. La historia de Lilith no tiene un final feliz, pero no debe ser considerada como una Lilith vengativa, frustrada, la que atormenta a los humanos durante el sueño, esto no tiene cabida en la Danza Cósmica.

ALEGORÍA DE LOS SIGNOS

ALEGORÍA DE LOS SIGNOS Para los que no  habéis tenido oportunidad de leer libros de astrología, os transmito la alegoría de los signos que Martín Schulman nos relata en su libro Nodos Lunares y reencarnación.  ... Y fue por la mañana cuando Dios se encontró ante sus doce hijos y plantó la semilla de la vida humana en cada uno de ellos. Uno a uno, cada hijo se adelantó para recibir el don concedido. A ti Aries, te concedo mi semilla el primero, para que tengas el honor de plantarla. Que por cada semilla que plantes un millón más se multiplique en tu mano. No tendrás tiempo para ver crecer la semilla, pues cada cosa que plantes creará más que tendrá que ser plantado. Serás el primero en penetrar en el terreno de las mentes humanas con mi idea. Pero tu trabajo no consiste en alimentar la idea ni en cuestionarla. Tu vida es acción, y la única acción que yo te adscribo es la de empezar a hacer que los hombres cobren conciencia de mi creación. En compensación por tu buen trabajo, te concedo la virtud de la autoestima. A ti Tauro, te concedo el poder de convertir la semilla en sustancia. Tu trabajo es grande y requiere paciencia, pues debes terminar todo aquello que haya sido empezado, para que las semillas no se pierdan en el viento. Ni te cuestionarás ni cambiarás de idea en medio de tu trabajo, ni dependerás de otros para hacer lo que te pido que hagas. A cambio, te concedo el don de la fortaleza. Utilízala sabiamente. A  ti  Géminis,  te entrego las cuestiones sin respuestas, para que puedas aportar a todos una comprensión de lo que el hombre ve a su alrededor. Nunca sabrás por qué los hombres hablan o escuchan, pero en tu búsqueda de las respuestas hallarás el don, que te concedo, del conocimiento. A ti, Cáncer, te adscribo la tarea de enseñarles a los hombres lo que es la emoción. La idea que tengo sobre ti es que les hagas reír y llorar, de modo que todos ellos vean y piensen que la plenitud se desarrolla desde el interior. A cambio te concedo el don de la familia, para que tu plenitud pueda multiplicarse. A ti, Leo, te encargo la tarea de desplegar mi creación, en toda su brillantez, ante el mundo. Pero debes llevar cuidado con el orgullo y recordar siempre que se trata de mi creación, y no de la tuya. Porque si olvidas eso, los hombres se burlarán de ti. Hay mucha alegría en el trabajo que te encargo si sabes hacerlo bien. A cambio te concedo el don del honor. A ti, Virgo, te pido que examines todo aquello que ha hecho el hombre con mi creación. Tienes que escudriñar agudamente sus formas y recordarles sus errores, de tal modo que, a través de ti, se pueda perfeccionar mi creación. A cambio de ello te concedo el don de la pureza de pensamiento. A ti, Libra, te encargo la misión del servicio, para que el hombre sea consciente de sus deberes para con otros. Para que sepa lo que es la cooperación así como la habilidad para reflejar el otro lado de sus acciones. Te situaré allí donde haya desacuerdo y recompensaré tus esfuerzos con el don del amor. A ti, Escorpio, te encargo una tarea muy difícil. Tendrás la habilidad de conocer las mentes de los hombres, pero no te permito hablar sobre aquello que hayas aprendido. En muchas ocasiones sentirás dolor por lo que ves, y en tu dolor te alejarás de mí, y olvidarás que no soy yo, sino la perversión de mi idea lo que está causando tu dolor. Verás tanto del hombre que llegarás a conocerlo como un animal, y lucharás tanto con sus instintos animales existentes en ti mismo, que perderás tu camino; pero cuando finalmente regreses a mí, Escorpio, te concederé el don supremo de la firmeza. A ti, Sagitario, te pido que hagas reír a los hombres porque, como consecuencia de su mala interpretación de mi idea, se sentirán amargados. Gracias a la risa darás esperanza al hombre, y gracias a la esperanza ellos volverán sus ojos hacia mí. Tocarás muchas vidas, aunque sólo sea por breves instantes, y conocerás la inquietud en cada una de las vidas que toques. A ti, Sagitario, te concedo el don de la abundancia infinita, para que puedas extenderla con la suficiente amplitud como para alcanzar cada rincón de oscuridad llevando la luz a él. A ti, Capricornio, te pido la herramienta de tu frente, para que puedas enseñar a los hombres a trabajar. Tu tarea no es fácil, pues tendrás la sensación de que todos los trabajos de los hombres descansan sobre tus hombros; pero a cambio del yugo de tus cargas, pongo en tus manos la responsabilidad del hombre. A ti, Acuario,  te entrego el concepto del futuro, para que el hombre pueda ver otras posibilidades. Tendrás que sufrir el dolor de la soledad, pues no te permito que personalices mi amor. Pero a cambio de abrir los ojos de los hombres a nuevas posibilidades, te entrego el don de la libertad, para que con ella puedas seguir sirviendo a la humanidad cada vez que ésta lo necesite así.. A ti, Piscis, te encargo la tarea más difícil de todas. Te pido que recojas todas las penas de los hombres y me las devuelvas a mí. Tus lágrimas serán, en último término, mis propias lágrimas.  La pena que absorberás será el efecto de la mala interpretación que pueda hacer el hombre de mi idea, pero tú le ofrecerás la compasión suficiente como para que él vuelva a intentarlo. A cambio de ésta, la tarea más difícil de todas, te concedo también el mayor don de todos. Serás el único de entre mis doce hijos en comprenderme. Pero este don de la comprensión sólo es para ti, Piscis, porque cuando intentes comunicarlo al hombre, éste no te escuchará. Después Dios dijo: Cada uno de vosotros participáis de una parte de mi idea. No debéis confundir esa parte con la totalidad de mi idea, ni tampoco debéis desear intercambiar partes entre vosotros. Porque cada uno de vosotros es perfecto, pero eso es algo que no sabréis hasta que los doce seáis uno solo. Porque sólo entonces se os revelará la totalidad de mi idea a cada uno de vosotros. Y los hijos se marcharon, cada uno decidido a hacer su trabajo lo mejor posible para poder recibir así su don. Pero ninguno de ellos comprendió por completo ni la tarea a realizar ni el don a recibir, y cuando, extrañados, regresaron, Dios dijo: Cada uno de vosotros creéis que los dones de los demás son mejores, en consecuencia, os permitiré cambiar. Y, por el momento, cada hijo se regocijó al considerar todas las posibilidades de su nueva misión.  Pero Dios sonrió y dijo: Regresareis a mí muchas veces, pidiéndome que os alivie de vuestra misión y en cada ocasión yo os garantizaré el cumplimiento de vuestro deseo. Pasaréis por incontables encarnaciones antes de completar la misión original que os he prescrito. Os concedo un tiempo incontable para hacerlo, pero sólo cuando esté hecha podréis estar conmigo.

PODER DIVINO

PODER DIVINO

“Sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero”, frase atribuida a Teilhard de Chardin, sacerdote católico, paleontólogo, geólogo, filósofo y teólogo francés, autor de una interpretación evolucionista de la humanidad y del Universo compatible con el cristianismo. Desde muy niña me ha interesado los misterios de la vida, no paraba de hacer preguntas al respecto, he leído todo lo que he considerado que podría ayudarme en esta tarea, lectura que muchas veces han llegado a mis manos de forma “casual” y de hecho, de alguna forma me han ayudado. Siempre hay alguien que es más sabio que nosotros ¿por qué no aprender de ellos? Mi  alma entendía, sabía, lo que mi mente gracias a influencias externas debería en un principio rechazar y, aún así siempre he preferido hacer caso a mi intuición, corriendo el riesgo de que me consideraran en muchas ocasiones gracias a mis comentarios una persona poco común, por no decir “rarita”. Obviamente, yo entendía que cuando leía acerca de la búsqueda de  mi “Yo interior”, debían referirse a  la divinidad que hay en todos nosotros, a las palabras de Jesucristo cuando decía que nos había hecho a su imagen y semejanza, pero ¿cómo llegar a ello? Ardua tarea sin manual de instrucciones, pero la verdad es que si te lo propones, se consigue entender de qué va esto. Pascal dijo: A las cosas terrenas, hay que conocerlas para amarlas; a las cosas divinas, hay que amarlas para conocerlas.  Cuenta una vieja leyenda hindú que hubo un tiempo en que todos los hombres eran dioses, pero abusaron de su divinidad, y entonces Brahma, el dios supremo, decidió despojarlos de su poder divino y ocultarlo en un sitio de donde sería imposible que lo recuperaran. El gran problema fue encontrar un buen escondite. Se convocó a los dioses menores a reunirse en asamblea para resolver ese problema, y propusieron lo siguiente: Enterremos la divinidad del hombre en la tierra. Pero Brahma respondió: No, eso no sería suficiente, porque el hombre podría excavar y recuperarla. Entonces los dioses contestaron: En ese caso,  arrojemos la divinidad del hombre en lo más profundo de los océanos. Y Brahma respondió de nuevo: No, porque más tarde o más temprano el hombre explorará las profundidades de todos los océanos, y seguramente un día la encontraría y la traería a la superficie. Entonces los dioses menores concluyeron: No conocemos realmente un sitio donde esconder la divinidad humana. Parece no existir ningún lugar sobre la tierra o dentro del mar donde el hombre no pudiera encontrarla algún día. Entonces Brahma dijo: Esto es lo que haremos con la divinidad del hombre: la esconderemos en lo más profundo de su ser, porque es el único sitio donde nunca se le ocurrirá buscar. La leyenda cuenta entonces que, a partir de ese momento, el hombre dio la vuelta al mundo, exploró, escaló, excavó y se sumergió en todos los mares, en busca de algo que se encuentra en su interior.